Pruebas de Dios

DIOS, ¿¡POR QUÉ!?

¿¡Por qué Dios no me ayuda!?

¿Por qué Dios permitió que me pasara esto?

¿Por qué Dios no me responde?

¿Por qué me hicieron daño?

¿Por qué perdí a/lo que tanto amaba?

¿Dónde está Dios cuando lo necesito?

¡Por qué, por qué, por qué por qué....!

Si has hecho estas preguntas o has cuestionado a Dios de esta manera créeme que no has sido la única persona que lo ha hecho, y siempre pasa cuando las cosas no salen como tú lo esperabas, perdiste un familiar, perdiste un trabajo, perdiste un amigo, te va mal económicamente, tienes problemas de salud, te han traicionado, te has sentido solo(a), etc. Porque has tenido falsas expectativas de lo que realmente es vivir. Todos quisiéramos nunca tener problemas, nunca tener deudas, nunca sentirnos tristes, nunca perder a un ser amado, nunca sentir dolor, nunca ser despedido, siempre viajar, siempre estar bien, siempre tener salud, siempre tener muchos amigos, siempre tener mucho dinero y cuando creces y te das cuenta que las cosas no son como creías cuando eras niño(a) y chocas con la realidad es cuando te dan ganas de ser niño otra vez, huyendo de la realidad en lugar de enfrentarla.

En muchas ocasiones hemos culpado a Dios de lo que nos pasa, cuando muchos problemas en los que estamos metidos son realmente consecuencias de malas decisiones tomadas en el pasado como dice Proverbios 19:3: "Fracasan en todo, y luego dicen: «¡Dios tiene la culpa!»" Se refiere a tomar decisiones sin sabiduría, no tomar en cuenta a Dios y buscar nuestro propio beneficio.

Pero este Blog no es para hacerte sentir culpable, al contrario, primero era necesario que salieras de ese status quo en el que estabas y con madurez y sabiduría entiendas lo que te diré ahora.

En la Biblia hay muchas promesas y una de ellas dice en Romanos 8:28: "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados."

¿Cómo así? ¿Todo? ¿Todo lo malo que me ha pasado realmente es bueno? La respuesta es sí. Recuerda cada cosa mala que te ha pasado, ¿Acaso no te has vuelto más fuerte? ¿Acaso no has ayudado a alguien que está pasando por lo mismo que tú pasaste? ¿Acaso no te ha servido para no volver a cometer el mismo error? Has ganado experiencia, sabiduría, conocimiento, has formado tu carácter, eres más maduro(a), has visto la mano de Dios en tu vida y muchas cosas más que si no hubieras pasado por eso hoy no tuvieras.

Todas las pruebas son multipropósitos, y uno de ellos es probar si realmente confías plenamente en Dios.

Hagamos un ejercicio sobre las pruebas: Imagínate que estas sentado(a) en un escritorio de madera, el Maestro está delante tuya observándote en silencio y tienes en tu escritorio una hoja que de título dice "PRUEBA" en letras negras y tu empiezas a sudar, el ambiente está tenso, sientes escalofríos cuando de repente empiezas a llorar y a quejarte que no quieres hacer esa prueba, pero el Maestro no hace ni te dice nada solo te sigue observando, pero tú insistes e insistes que no quieres y luego el Maestro se acerca y quita esa prueba de tu escritorio y le pone una enorme F roja. ¿Cómo te sentirías? ¿Tuviste éxito o fracasaste? ¿Qué hubiera pasado si en lugar de quejarte te concentrabas, respirabas, buscabas una solución y ayuda para esa prueba? Esto es lo mismo que nos pasa con las pruebas (dificultades) que el Maestro (Dios) nos pone sobre nuestro escritorio (Vida) si sigues quejándote, buscando culpables, reclamando a Dios no vas a tener el beneficio de haber pasado esa prueba. La Biblia nunca dice que pidamos a Dios que nos quite los problemas sino que pidamos Sabiduría, en Santiago 1:2-5 dice: "Hermanos en Cristo, ustedes deben sentirse muy felices cuando pasen por toda clase de dificultades. Así, cuando su confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar con más fuerza las dificultades. Por lo tanto, deben resistir la prueba hasta el final, para que sean mejores y puedan obedecer lo que se les ordene. Si alguno de ustedes no tiene sabiduría, pídesela a Dios. Él se la da a todos en abundancia, sin echarles nada en cara."

Si Dios puso esa prueba en tu vida es porque sabe que vas a poder superarla, Él cree en ti pero tú tienes que creer en Él y en ti mismo(a), y tranquilo(a)... llegará el día cuando te reirás de todo esto y entenderás el "Para que" lo permitió Dios pero ten la confianza que todo es por tu bien, recuerda, tu dificultad solo es el puente hacia algo mejor, no es tu destino final. Alégrate, si Dios puso esa prueba es porque te está preparando para recibir algo bueno, agradable y perfecto porque así es su voluntad, pronto vas a ser promovido en alguna área de tu vida.

Me despido con una de las promesas de Dios para que tengas una nueva esperanza y un pensamiento que escribí hace unos años.

"Por eso, aun cuando por algún tiempo tengan que pasar por muchos problemas y dificultades, ¡alégrense! La confianza que ustedes tienen en Dios es como el oro: así como la calidad del oro se pone a prueba con el fuego, la confianza que ustedes tienen en Dios se pone a prueba con los problemas. Si ustedes pasan la prueba, su confianza será más valiosa que el oro, pues el oro se puede destruir. Así, cuando Jesucristo aparezca, hablará bien de la confianza que ustedes tienen en Dios, porque una confianza que ha pasado por tantas pruebas merece ser alabada."

1 Pedro 1:6 - 7

"Sin PROBLEMAS no conociéramos los MILAGROS

Sin PECADO no conoceríamos la GRACIA

Sin DEUDA no conoceríamos la MISERICORDIA

Sin ERRORES no conoceríamos el PERDÓN

Sin TRISTEZA no conociéramos el ARREPENTIMIENTO

Sin DUDA no conociéramos la FE

Sin TRAICIÓN no hubiera SALVACIÓN."

-Josue Villaseñor