ERES LO QUE PIENSAS

Eres lo que piensas

¿Alguna vez te has sentido inferior a otras personas? ¿menos capaz? ¿menos talentoso? ¿has pensado que eres muy joven, o por el contrario muy grande para alcanzar ciertas metas? ¿o que no cuentas con las virtudes o recursos necesarios para alcanzar algo?

Si respondiste que si al menos a una de las preguntas anteriores por favor ¡no dejes de leer! Porque tengo algo muy importante que decirte.

Para iniciar con este tema, hay algo que debes saber: no eres el único en sentirte así…

Muchos, al igual que tú, nos hemos sentido inferiores en alguna etapa de nuestras vidas, podríamos incluso decir que es “normal” tener estos episodios, lo que no es normal ni sano es permanecer en este estado o criterio.

¿Alguna vez has escuchado la frase: “Eres lo que piensas”? esta frase tiene una gran verdad oculta, pues todo lo que somos y hacemos radica en nuestros PENSAMIENTOS.

La biblia dice en Proverbios 23:7ª: Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es el. Esto significa que todo aquello que pensamos de nosotros mismos se convierte en nuestra realidad.

Recientemente lo que nos indican muchos experimentos es que nuestros pensamientos tienen una influencia directa sobre nuestra realidad. Aun mas importante, es saber que en todo momento puedes escoger lo que piensas, puedes elegir ser optimista o pesimista, esa es tu decisión. Hay alguien que dijo: Un pesimista ve las dificultades en toda oportunidad, y un optimista ve la oportunidad en toda dificultad.

Los pensamientos impactan nuestra realidad de manera increíble, si piensas, por ejemplo, que eres un fracasado, seguramente fallaras en el intento de hacer o emprender algo. Si pensamos y creemos que estamos enfermos, todo nuestro cuerpo obedece y reacciona a nuestro pensamiento impactando nuestra realidad.

Filipenses 4:8 dice: por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

Creo firmemente que Dios nos dejo esta instrucción sabiendo y conociendo el gran impacto que nuestros pensamientos tendrían en todo lo que somos.

Grandes personajes de la biblia que lograron e hicieron proezas se sentían inferiores en el momento que Dios los llamo, ¿no me crees? ¿Qué me dices de Moisés? Cuando Dios se le aparece y le dice que es el elegido para liberar al pueblo de Israel, Moisés argumento tener un problema del habla, si ¡era tartamudo! Moisés le dijo a Dios: Señor, ¿quién soy yo para que el faraón me escuche? Esa frase solo sale de alguien que esta lidiando con su estima. Pero un poco de tiempo después, ese hombre inseguro y con un problema del habla estaba frente al mar rojo, extendiendo su vara y siendo testigo de como el mar se partía en dos abriendo paso para el y el pueblo que dirigía.

¿y qué me dices de Gedeón? El y su pueblo eran afligidos por los madianitas quienes incluso los dejaban sin comer porque destruían sus cosechas. Cuando Dios se le aparece a Gedeón y le dice que debe pelear contra los madianitas, Gedeón responde: ¿yo peleare? Hay Señor, soy el menor de mi familia y ¡mi familia es pobre! Pero Dios le permitió a Gedeón ganar la batalla contra los madianitas, Gedeón con tan solo 300 guerreros y los madianitas superaban ¡los 135000! ¡wow!

Estas historias, aunque no lo parezcan, son reales, y tu al igual que ellos puedes lograr grandes cosas si haces a un lado el como te sientes y dejas que Dios se fortalezca en tus debilidades para cumplir el propósito por el cual te envió a esta tierra.

Dios cree en ti, aun cuando tu mismo no lo hagas, aun con tus debilidades, defectos, áreas de mejora o como les quieras llamar, ¿sabes que ve Dios en ti?

1ra. Samuel 16:7 NTV dice: pero el Señor le dijo a Samuel: no juzgues por su apariencia o por su estatura, porque yo lo e rechazado. El Señor no ve las cosas de la manera que tu las ves, la gente juzga por las apariencias, pero el Señor mira el corazón.

¡tu corazón! Eso es lo que a Dios le importa, ¡lo que hay dentro de ti! Es tiempo de empezar a verte con los ojos de Dios y no con los tuyos, porque aun tus debilidades, en las manos de Dios pueden ser grandes fortalezas.

2ª. Corintios 12:9 NTV: cada vez el me dijo: mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad. Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí.

¡tu eres muy valioso! Mas de lo que imaginas, tan valioso que alguien pago un precio de sangre por amor a ti.

¡lo lograras! ¡vencerás! -Gabriela de Montenegro